El comportamiento tiene patrones de conducta que constantemente son modificados en la persona. Existen estructuras a las que el ser humano se ve sometido a medida que va avanzando en edad. A este trastorno del comportamiento se le atribuyen algunos efectos negativos que pueden alterar la forma como un individuo se desenvuelve en la sociedad.
Un individuo se considera con comportamiento de trastorno cuando perturba o inquieta en su entorno. Este tipo de comportamiento afecta el estado del habla o la forma de interactuar, y atribuye aspectos negativos que al final crean desorden de índole psicológico, social y en muchos de los casos altera la salud. Por eso es importante saber distinguir un trastorno de conducta que es guiado por terapias psicopedagógicas de un problema que es atribuido por rasgos de interacción familiar, que en cualquier caso es también guiado mediante un diagnóstico social y terapias psicopedagógicas.
TIPOS DE TRASTORNOS DE CONDUCTA
Existen diversos tipos de trastornos, en el caso de la conducta es necesario comprender que es una alteración que no se atiende con exclusión. En la mayoría de los casos, las personas que sufren algún tipo de trastorno no dominan su conducta, no son conscientes de la forma cómo hablan o actúan, por lo que se necesita diagnosticar desde la infancia los comportamientos asociales que pudieran presentar los niños/niñas para ser tratados con la debida atención profesional.
Son muchos los trastornos que se pueden diagnosticar en la infancia:
- Ataque de pánico,
- Trastorno por estrés postraumático (TEPT),
- Trastorno obsesivo compulsivo (TOC),
- Trastorno de ansiedad.
Los trastornos son diagnosticados desde edades iniciales (preescolar). Muchas personas sufren algunos de estos trastornos sin saberlo hasta edades adultas. Los test psicológicos pueden ayudar a que las personas descubran el origen de algunas cosas que los perjudican a la hora de hablar, actuar, o interactuar. Aunque muchos de estos trastornos son pasivos, otros trastornos pueden ser destructivos.
Trastorno desafiante
Si bien algunos de los trastornos no representan ningún peligro de agresión ya que son pasivos y se manifiestan de forma casi invisible, otros pudieran ser destructivos impulsados hacia una actitud desafiante, orientadas hacia trastornos de conducta autodestructiva, es decir, el daño hacia uno mismo. La conducta autodestructiva directa (CDA) se representa mediante golpes, berrinches, heridas intencionales, cortes, quemaduras, etc. Este tipo de acciones suelen producirse en la adolescencia, pero pueden ser progresivas, mostrándose sus etapas iniciales en la infancia.
La conducta disruptiva suele aparece en etapas iniciales caracterizada por la mala educación, habla insolente, falta de cooperación, ,, actitud desobediente, agresiva, provocadora, impulsiva, altanera, e irrespetuosa que va aumentando si no se diagnostica y se trata de forma psicopedagógica con las debidas terapias.
Trastorno de conducta infantil
No todas las conductas que forman irregularidades con el mal comportamiento suelen ser atribuidas a un trastorno, si bien están ligadas a una mala educación, por lo que no deben ser dirigidas o diagnosticadas como un trastorno sin los estudios necesarios. Los trastornos de conducta infantil se clasifican como:
Trastorno negativista y desafiante
El trastorno negativista desafiante (TND) es un trastorno del accionar, comúnmente diagnosticado en la infancia destaca por ejecutar hábitos no comunitarios, desafiantes, negativos, irritables y de enfado hacia los padres, camaradas, instructores y otra gente en posición de autoridad.
Trastorno disocial
Para estos trastornos la atribución desafiante va dirigida hacía la persona de autoridad de forma desobediente, hostil.
Trastorno de la personalidad
Los trastornos de personalidad suelen ser asociados a un grupo de dificultades mentales, en la que un individuo tiene patrones de comportamiento prolongados sobre la forma en cómo piensa y siente, muy dispersa a su propia realidad. Este tipo de comportamiento puede surgir a cualquier edad, pero es más posible que surja en la etapa de la adolescencia o adultez.
Los trastornos mentales más comunes son los siguientes:
- Trastornos del espectro autista
- Trastorno bipolar
- Trastorno de alimentación
- Trastorno de déficit de atención e hiperactividad
- Fobias
- Trastornos de ansiedad
- Trastornos de pánico
- Esquizofrenia
PROBLEMAS DE CONDUCTA
En la etapa inicial los problemas conductuales suelen ser emocionales y a medida que la persona avanza en edad se va complicando hasta convertirse en un comportamiento desafiante o impulsivo. Este tipo de conducta suele ser expresado por adolescentes. La edad base para empezar a corregir o dirigir a un niño sobre sus niveles de comportamiento es la edad inicial, los niños van avanzado hacia la exploración de nuevas cosas, y si no se les orienta de la forma apropiada y con la psicopedagogía necesaria, el comportamiento puede ser desafiante y en etapas más avanzadas puede ser un problema para la familia y para la sociedad, por lo que la conducta está relacionada en la forma cómo se desenvuelve en diferentes etapas de su vida.
Adolescentes con problemas de conducta
La adolescencia es la etapa más complicada del ser humano, las hormonas, el proceso de crecimiento, la exploración de la vida y todos los rasgos que influyen en la pubertad pueden hacer que los adolescentes tengan problemas de conductas.
Los problemas comunes en la adolescencia suelen ser los siguientes:
- Depresión por su aspecto, o la forma en como se ve así mismo(a)
- Abuso de sustancias prohibidas
- Fobia social
Suele haber algunos aspectos de la vida de un adolescente que se convierten en un trastorno como los siguientes:
- Anorexia, bulimia.
- Trastorno por déficit de atención
- Trastorno negativista desafiante
El objetivo de Avanza Gabinete Psicopedagógico es ofrecer tratamientos para tratar los diferentes tipos del problema o trastornos del comportamiento enfocándonos en niños y adolescentes, aunque también damos asesoramiento y tratamientos puntuales a diferentes problemas en la edad adulta.