Es el posicionamiento incorrecto de la lengua durante la deglución. En estos casos la lengua suele situarse entre los incisivos (dientes frontales) contactando con el labio inferior; al deglutir existe un adelantamiento de la lengua con la mandíbula abierta. En reposo se tiene la lengua colocada entre los dientes sin llegar a cerrar la boca totalmente. Suele provoca una mal posición de las piezas dentarias y provoca el desplazamiento de los incisivos superiores/inferiores hacia el exterior o interior. También provoca mordidas abiertas frontales o laterales, afectando además a caninos y premolares. De este modo las personas con una deglución atípica tendrán una mordida abierta en la zona donde colocan la lengua entre los dientes (en esa zona no llegarán a contactar los dientes superiores con los inferiores). Puede ser causa de algún otro problema que haya creado una mordida abierta (falta de contacto entre piezas superiores e inferiores), como podría ser el hábito de chuparse el dedo. Suele ir acompañado, frecuentemente, de una respiración bucal.
Es importante saber que si no se aprende y se hace la deglución correcta no se podrá solucionar la maloclusión porque será una lucha de la fuerza que hace la ortodoncia por cerrar la mordida y la fuerza de la lengua colocada entre los dientes que lo impide. Necesitaremos un tratamiento multidisciplinar: ortodóncico y logopédico.